
Cuando uno ve venir el quilombo tiene dos alternativas. Ir y ponerle el pecho, jugarse. O retirarse de un round que uno ya sabe que va a perder por knock out. Si ves venir la piña. Mejor anticiparse ¿no? Cuando ves que te quieren meter en cana ¿No es mejor escapar?. ¿No dicen que si rajas servis para otra guerra? Si sabés que te van a cortar el rostro, mejor ni tirarse a la pileta ¿no?. Si sabés que te van a decir que no, ¿para qué preguntar?... Pero ¿y si te equivocas?. Y te retiras de la cancha pero tenías muchas chances para ganar. ¿Si te escapas de gusto porque nadie te iba a encerrar en ningún lado?. ¿Y si vos decis que no antes de que te corten el rostro, pero en realidad el otro quería decir si? ¿Y si dejas antes de que te dejen para no sufrir? Y resulta que no te iban a dejar. Cuando me la veo venir, cuando siento que se viene la guillotina, yo no soy de las que pone la cara para el cachetazo. Es muy cobarde, ya sé. Pero es tan grande el dolor cuando te dejan que mejor dejar antes de ser dejado.

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